En estos días estuve mortalmente ocupado. Y cuando digo mortalmente, digo que casi deseaba tener una enfermedad para que del trabajo me enviaran a mi casa.
A esto se le sumaba MUCHO tiempo en el estudio, mal sueño, malas situaciones laborales, etc. etc. Muchas veces volvía a casa y ni pasaba por la biblioteca, donde está la mayoría de mi colección. Los miraba de lejos, solos y abandonados.
En esas semanas empecé a pensar en que tal vez se me estaba yendo las ganas de seguir con ella. Estoy por dejar mi trabajo y no voy a tener tanto dinero como para continuar como me gustaría. Estaba algo deprimido y angustiado por otros temas, en fin, un montón de cuestiones personales.
Pero pasó el tiempo. Puse pasar algunos problemas, solucionarlos, y cada tanto tenía tiempo para volver a mirarlos. Y de volver a pensar, a planificar compras, a calcular, a desear.
Ahora ya no paro más, sigo, sigo. En estos días una nueva compra. Después les cuento.
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